

Y como todo taller que se precie, llegó a fines de noviembre la última clase del año. Lo festejamos con un brindis, con acertijos y cuentos -como no podía ser de otra manera- y con la promesa de volver a encontrarnos en marzo.
Desde acá vaya nuestro agradecimiento a quienes semana tras semana vinieron durante este año a divertirse y agilizar las neuronas con nosotras.
Para nosotras fue más que gratificante. Lo podemos resumir en dos expresiones oídas ayer en la despedida: la de Marilú, que dijo "Lástima que no empecé antes" y en la de Norma, que con lágrimas en los ojos, nos dijo "Gracias por todo".
Gracias a ustedes... ¡y felicidades!
Nos volvemos a encontrar en marzo.