¿Sabías que el cerebro es capaz de cambiar y de adaptarse a lo largo de toda nuestra vida? Esto se debe a un proceso llamado plasticidad cerebral, que le permite desarrollar nuevas conexiones neuronales y modificar su estructura frente a nuevas situaciones y aprendizajes.
La plasticidad cerebral es un proceso clave en la recuperación de las lesiones cerebrales, como un accidente cerebrovascular o una lesión traumática. En estos casos, el cerebro puede compensar la función perdida creando nuevas conexiones neuronales para reemplazar las que se han dañado.
Asimismo, puede ayudarnos a mejorar nuestras habilidades cognitivas, como la memoria, el aprendizaje y la percepción. Es importante remarcar que dicha plasticidad puede ser fomentada mediante factores externos, como el ejercicio, la nutrición y la estimulación cognitiva, contribuyendo así a su desarrollo.
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